La última vez que escribí en el blog fue el 11 de septiembre de 2007.
Es una de las fechas que pasarán a la historia: el 11 S
Ayer, 23 de febrero, es recordado todos los años como lo que pudo haber sido y no fue. Y no es. El 23 F.
Cuando sucedió el 23F yo estaba durmiendo una siesta porque al día siguiente tenía un examen. Era alumno de COU. Mi padre me despertó y me avisó de que algo muy grave estaba pasando. Recuerdo que al día siguiente el profesor de filosofía en el IES Bernaldo de Quirós de Mieres, Bernardo, me expulsó de clase, junto a otros alumnos, porque queríamos más escuchar la radio que a él. Fue un gran profesor, creo.
EL 11 S me pilló tomando unos vinos con mi amigo Juanje antes de comer. Estábamos en el bar y no podíamos dar crédito a lo que veíamos. Inmediatamente llamé a mi mujer y se lo comenté. La impresión de aturdimiento fue mayor que la del 23 F, quizá porque los pronunciamientos en España habían sido una tónica general y acabábamos de salir del final del último, fracasado sí, pero que derivó en la guerra civil y en una dictadura de 40 años.
Pero lo del 11 S era algo desconocido para nosotros. Una forma nueva de ataque: en directo por la televisión sin saber quién atacaba al país inatacable hasta ahora. Un país, USA, que había intervenido en las 2 guerras mundiales y en otras posteriores, pero que nunca había sido atacado en su propio territorio.
Son fechas que permanecerán con nosotros mientras vivamos.
